Dieta sin levadura, cuándo es útil y qué comer
La dieta sin levadura es un régimen alimenticio que se basa en la exclusión de la levadura de los platos que se consumen.
Generalmente, se sugiere y sigue bajo supervisión médica debido a problemas gastrointestinales—como dolor abdominal, hinchazón, picazón en la piel y dolores de cabeza—que están vinculados a este ingrediente específico.
La levadura puede causar molestias en personas sensibles o en aquellas con condiciones influenciadas por la dieta (por ejemplo, a veces se recomienda para quienes sufren de candidiasis).
¿Qué es la levadura y cuántos tipos existen?
Las levaduras son hongos unicelulares microscópicos utilizados para fermentar y elevar masas y preparaciones alimenticias. Funcionan descomponiendo compuestos a base de azúcar y formando sustancias como dióxido de carbono o etanol.
Es por esto que la corteza de la pizza es tan esponjosa y burbujeante: son bolsas formadas por la liberación de "aire" en la masa. De manera similar, el mosto de uva se convierte en alcohol mediante la fermentación porque las levaduras contribuyen a formar etanol.
Existen muchos tipos de levadura, siendo la más común la de cerveza, que a menudo causa las mayores molestias en aquellos intolerantes a las levaduras.
Las levaduras químicas a base de bicarbonato tienen efectos menores pero pueden aún así causar molestias.
La levadura madre es la menos impactante a nivel gastrointestinal, resultando más digerible, pero aún así debe ser evaluada caso por caso.
Alimentos para comer en una dieta sin levadura
Sí a todo lo que naturalmente no contiene levadura, como los alimentos a base de proteínas (pescado, huevos, carnes blancas) y las verduras. Cuidado con las patatas (ricas en almidón) y las legumbres (que también pueden causar molestias intestinales, especialmente las enlatadas).
No se trata de excluir completamente la pizza, el pan y los dulces. En cambio, hay que aprender a elegirlos o sustituirlos temporalmente con alimentos sabrosos pero sin levaduras, posiblemente hechos en casa.
Por ejemplo, el pan ácimo es muy sabroso y popular en la zona mediterránea—también conocido como pan árabe o pan griego, la famosa "pita"—y no contiene levadura. Hay numerosas y variadas alternativas, desde tortillas hasta palitos de pan, desde tortas de arroz hasta galletas caseras, tal vez con la adición de psyllium para espesar la masa y ayudar al intestino.
Cuidado también con las bebidas: las levaduras no solo se utilizan en productos horneados, sino también en la fermentación del vino y la cerveza, lo que podría causar molestias en aquellos con esta intolerancia.
Finalmente, evita el consumo excesivo de dulces y bebidas azucaradas. Todo lo que contenga mucho azúcar o dióxido de carbono—como los refrescos—puede causar problemas similares a las levaduras. Lo mismo ocurre con los edulcorantes artificiales en muchos alimentos industriales etiquetados como "light" pero a menudo poco saludables...
Beneficios e inconvenientes de la dieta sin levadura
Una dieta de este tipo no debe improvisarse, sino ser establecida y seguida por un especialista. Los beneficios probablemente incluirán la desaparición de síntomas molestos y una mejor digestión.
Un posible inconveniente a nivel nutricional podría ser la carencia de algunos micronutrientes importantes, como las vitaminas del grupo B, de las cuales la levadura es rica y a menudo se utiliza como suplemento. Sin embargo, un buen nutricionista/dietista sabrá decirte cómo incorporar estas sustancias mientras sigues tu nuevo régimen alimenticio.
Los inconvenientes también son a nivel psicológico y social, como el hecho de tener que "renunciar" a algunos íconos de nuestra cocina, típicamente consumidos en compañía, como la pizza. Pero no te desesperes, hoy en día hay muchos restaurantes que atienden estas necesidades dietéticas—al igual que las dietas sin gluten o los estilos de vida veganos—que te permiten salir con amigos y disfrutar de excelentes platos.
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