Porridge vs. Overnight Oats: Diferencias y una deliciosa receta con psyllium

Uno de los mayores food-trends del momento, además de una solución rápida y deliciosa para un desayuno saludable, equilibrado y fresco, es el porridge y/o las overnight oats.

Muchos usan los términos de manera intercambiable, pero en realidad son dos preparaciones diferentes, aunque se pueden hacer con los mismos ingredientes.

Overnight Oat vs. Porridge: Diferencias en la preparación

La base es la misma: copos de avena natural y leche o una bebida vegetal. Muy sencillo, para una receta humilde como el porridge, originaria de Inglaterra y que data del siglo XVII, destinada a saciar con ingredientes mínimos disponibles.

Pero, ¿cuál es la diferencia entre las overnight oats y el porridge? En resumen: la cocción.

Puedes servir el porridge caliente (tal vez con un trozo de chocolate derritiéndose lentamente encima... ¡mmm!) o frío, no importa: la preparación siempre implica cocinar los copos de avena en el líquido que hayas elegido, ya sea agua, leche de vaca, leche de soja u otra cosa. En este caso, la proporción es aproximadamente 1:3, es decir, 50g de avena por 150ml de líquido.

En contraste, las overnight oats, como su nombre lo indica, reemplazan la cocción por el remojo: la avena se deja en remojo en el líquido durante la noche, preferiblemente en el refrigerador, y así absorbe el líquido sin cocinar. Para esta versión, la proporción ideal de ingredientes es 1:2, es decir, 100ml de líquido por 50g de avena.

Nuestra receta de Overnight Oats con psyllium

Para preparar nuestras overnight oats con psyllium, solo necesitas unos pocos ingredientes básicos y luego mucha creatividad y gusto personal para los toppings.

Elegimos la versión sin cocción porque nos estamos acercando al verano... pero sigan con nosotros, porque en las próximas semanas lanzaremos un nuevo libro de recetas dedicado a las recetas de verano con superalimentos.

Ingredientes para un bol:

• 40g de copos de avena

• 10g de cáscaras de psyllium NaturaleBio

• 100ml de leche de arroz u otra bebida vegetal

• Toppings a elección (granos de cacao NaturaleBio, almendras, semillas de calabaza, rodajas de manzana...)

Procedimiento:

1. Esta receta es muy rápida; solo recuerda prepararla antes de irte a dormir.

2. En un bol o frasco de vidrio, mezcla la avena con el psyllium, luego agrega gradualmente el líquido, mezclando bien para combinar todo.

3. Cubre el recipiente y colócalo en el refrigerador hasta la mañana. Déjalo reposar a temperatura ambiente durante unos veinte minutos antes de consumirlo, decorado adecuadamente con los toppings que prefieras.

Beneficios de esta receta para el desayuno

Además de ser delicioso y saciante, este overnight oats también proporciona una ingesta equilibrada de macronutrientes y buenas cantidades de micronutrientes.

La avena es un excelente cereal, rico en proteínas, y el psyllium agrega una buena dosis de fibra suave con un efecto prebiótico leve, excelente para los intestinos.

Finalmente, los toppings que elijas pueden hacer que todo sea aún más fresco, delicioso y saludable: elige frutas de temporada para obtener un impulso de vitaminas, frutos secos para minerales y grasas saludables, y aceites de semillas o nuestros granos de cacao crujientes para un juego de texturas fenomenal.

Un truco para un porridge con psyllium sin avena

¿Qué pasa si no te gusta la avena? (El autor de este artículo no la ama, para ser sincero). Pero el psyllium también es un excelente sustituto por sí solo: aquí tienes un truco para reproducir la consistencia de las overnight oats, pero sin copos de avena.

Simplemente elige tu yogurt favorito, ya sea de vaca o vegetal, y reemplázalo por la bebida. De esta manera, comenzarás con una base menos líquida. Luego, simplemente agrega una cucharada de cáscaras de psyllium orgánicas, mezcla y espera un par de minutos... ¡listo! Gracias a la "mágica" capacidad espesante de esta fibra soluble en agua.

Obtendrás una consistencia cremosa digna del mejor porridge inglés, que luego puedes decorar con muchos toppings frescos y crujientes, ¡saludables y coloridos!